Así ha sido con este post que hace unos días leí en la red y que hoy he decidido transcribirlo en su totalidad a mi blog, lamento mucho no conocer la autora, porque sinceramente me gustaría expresarle mi gratitud por tan claras y sinceras palabras, desde aquí mi más sincera felicitación. Me permito la osadía de incluirlo en mi blog y añadir alguna que otra foto de las que voy haciendo por el mundo, con el único fin de que vosotros que me leéis disfrutéis de esta carta y de estos sentires. Puede que algun@ no os sintáis representado, no importa, considero que este escrito encierra una gran sabiduría y por eso lo comparto con vosotros. Gracias.
Todos tenemos un ex, o dos, o varios. Personas que han formado parte de nuestras vidas y que con más o menos sentimientos, marcaron un antes y un después en nuestra historia.
Ex, una palabra indecorosa, antiestetica, que casi siempre viene acompañada de dolor de estomago, de recuerdos repletos de nostalgia, confusión, amor y a veces odio.
¿Por que? ¿por que en la mayoría de los casos, después de haber roto una relaccion sentimental ya no volvemos a tener contacto, ni una relaccion cordial o de amistad, con una persona con la que hemos compartido tanto?
¿No es triste? Es tristrisimo.
Personas con las que hemos compartido nuestro cuerpo, nuestros besos, nuestra piel, nuestros secretos mas íntimos.
Personas a las que juramos amor eterno, personas con las que recorrimos el mundo de la mano, personas que hicieron de sus chistes nuestra sutileza, personas con las que nos pasábamos horas y horas hablando, hasta que los gritos se hicieron protagonistas de una película que empezó siendo de amor y termino siendo un trailer de Hitchook.
Personas con las que diseñamos planes y construimos puentes que creíamos indestructibles.
Preciosas historias que se esfumaron en un recuerdo amargo. Los mejores años de nuestra vida, nuestro amor, nuestros hijos y cientos de te quiero que volaron al viento sin dueño, sin rumbo, sin prisa.
Y hoy si te veo no me saludas. No te saludo.
Y hoy no te quiero. Hoy te odio.
Y hoy no me pareces guapo, ni guapa, ¿como pude fijarme en ti?.
Y hoy olvide todo eso que me enamoro de ti. Aunque bueno, creo que nunca lo estuve.
Y hoy no eres nadie para mi. Ni un amigo, ni una amiga.
Y hoy cuando me hablan de ti, me sumo a la indiferencia, o si aún no lo he superado, te critico hasta quedarme sin mas argumentos que insultos vacíos de lógica.
Hoy ya no guardo tus fotos. O sí. Eso nunca lo sabrás.
Y hoy ni siquiera, me permito el lujo de pensar en ti.
¿No es mohíno? Lo es, y mucho.
Para ser un buen ex, debiste de ser primero una buena pareja. Y quiero pensar que muchos de nosotros no lo fuimos, porque si no, ¿ que sentido tiene odiar a nuestros ex?.
¿Que sentido tiene no darles un espacio en nuestras vidas?
¿Pudimos amar tanto a alguien, que hoy ni siquiera nos importa?
Quizás los prejuicios, esa estúpida sociedad que nos ha enseñado a amar de una forma tan tóxica, hace que no este bien visto tener relaccion con personas que formaron parte de nuestro pasado. Cuando deberían ser ellos y ellas nuestros mejores amigos. Esas personas con las que compartimos mas que con cualquier otra persona en el mundo. Esa persona a la que regalamos nuestra desnudez, el olor a recién levantado y el ultimo beso de cada luna.
Esa persona con la que disfrutábamos vacaciones, partituras hechas canción sin melodía y personas que creíamos nuestra alma gemela. Posiblemente lo fuera, aunque no durara para siempre.
¿Porque nos odiamos?
¿Por que tienes que odiarme?
¿Por qué aunque hoy ya no seamos pareja ni nos una ese vinculo sentimental, no podemos mantener una relaccion sana, desearnos lo mejor y darnos un abrazo sincero cada vez que nos veamos?
Por suerte aún hay ex parejas que lo hacen. Hay ex parejas que supieron afrontar con madurez su ruptura y hoy, son mejores amigos. Que hoy son padres compañeros de criaturas maravillosas.O son conocidos que se saludan cordialmente y se desean lo mejor. No celan de sus actuales parejas, porque eso, está más que superado.
Supongo que el problema está cuando no se supera. Porque acaso ¿el odio no es una forma de amor? ¿acaso llamar la atención del otro aún siendo de malas formas, no es una manera de decir "ey aún te quiero"? Sí, lo es. Y quizás por eso la gran mayoría de nosotros no es capaz de ver a un ex como lo que fue. Una persona importante en nuestras vidas que por encima de todo, merece el mayor de nuestros respetos. O no. Porque como dije antes "para ser un buen ex, tuviste que ser una buena pareja". Y entiendo esos casos donde el mal querer hizo mella, donde nunca existió una amistad ni un amor sincero. entonces en esos casos, se entiende que un ex quede enterrado para siempre.
Me gusta pensar que aunque tengamos el mismo nombre y apellidos durante toda nuestra vida, que aunque el numero de nuestro DNI y Seguridad Social no cambie, realmente podemos llegar a ser varias personas distintas en una misma vida. En mi caso, yo a los quince años no era igual que a los veinte. Ni a los veintiuno era igual a la mujer que soy hoy en día. Estoy hecha de experiencias, de caídas, de estúpidos errores que cometí en el pasado, de melodías rotas y melodías eternas que siempre bailaran al son del sol de octubre. Estoy hecha de ti, de ti y de ti también. Hecha de besos inexpertos y hecha de besos maduros. Estoy hecha de lagrimas, de corazones rotos y de promesas que nunca se escribieron. Estoy hecha de amor, de decepción y de todas esas personas que pasaron por mi vida.
Estoy hecha de ex-te quiero, y de todos esos ex que me enseñaron (unas mejor que otras) a ser quien soy hoy en día. ¡GRACIAS!
Porque por muy mal que nos fuera, por muy mal que ese ex o esa ex nos lo hiciese pasar, debemos sentirnos agradecidos.
Agradecidos por lo que nos dieron, por lo que nos quitaron.
Por todo lo que crecimos y aprendimos a su lado.
Por la forma en la que nos amaron, aunque nos amasen mal o simplemente no lo hicieran.
Por esos días de sus vidas que eligieron pasarlo con nosotros y aunque hoy seamos un ex odioso para ellos, en el fondo de nuestro corazón, si alguna vez hubo amor de verdad, hubo amor al fin y al cabo, ese recuerdo perdurará el resto de nuestras vidas.
Hoy que te tengo delante, te miro con los ojos estallados en lagrimas y suplicándole al cielo que no te conviertas TU en uno de mis ex. Porque quiero quererte siempre, amarte siempre, contar arrugas a tu lado y decirte al oído en el ultimo suspiro "gracias"
Te ex-quiero.
Y te ex-querré siempre.
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